La rinoplastia es una de las intervenciones
quirúrgicas más habituales en la actualidad. Se trata de una operación médica a
través de la cual podemos corregir ciertas imperfecciones de la nariz.
Es cierto que en la mayoría de casos la rinoplastia suele realizarse por motivos estéticos para mejorar la imagen del rostro, pero hay otros casos en los que esta intervención también se lleva a cabo con la intención de corregir algunos problemas que aparecen en las fosas nasales.
Es cierto que en la mayoría de casos la rinoplastia suele realizarse por motivos estéticos para mejorar la imagen del rostro, pero hay otros casos en los que esta intervención también se lleva a cabo con la intención de corregir algunos problemas que aparecen en las fosas nasales.
La nariz es una de las partes del rostro más
significativas, ya que su forma o tamaño dan cierta personalidad a nuestra
cara. Pero en muchas ocasiones las dimensiones de este órgano no se
corresponden proporcionalmente con el rostro, de ahí que algunas personas se
sometan a esta intervención quirúrgica para mejorar su aspecto.
Así, a través de la rinoplastia podemos cambiar el tamaño de nuestra nariz, la forma de la misma o incluso el ángulo para tener un perfil más natural.
Así, a través de la rinoplastia podemos cambiar el tamaño de nuestra nariz, la forma de la misma o incluso el ángulo para tener un perfil más natural.
Como indicamos, esta operación también sirve
para corregir ciertas deformidades que pueden ocasionar otros problemas de
gravedad. Sin ir más lejos, la cirugía de nariz es muy utilizada para mejorar
dificultades respiratorias provocadas debido a la mala estructura de un tabique
desviado o incluso por una hipertrofia en el órgano.
En cualquiera de los casos, ya sea por
estética o por salud, los procedimientos para llevar a cabo una rinoplastia son
dos principalmente. Por un lado, podemos someternos a una rinoplastia de intervención cerrada,
que suele ser la más habitual.
A través de ella se llevan a cabo las
modificaciones introduciéndose en la nariz por las fosas nasales. La operación
es muy limpia, ya que no deja cicatriz alguna, además de que se accede
fácilmente al órgano, pudiendo moldearlo de una forma más sencilla.
Por otro
lado, tenemos la rinoplastia abierta, en la cual el cirujano realiza una
pequeña incisión en la zona central de la nariz para que los huesos sean más
accesibles. Esta segunda operación es más complicada que la primera y suele ser
más laboriosa. Pero en ambos casos la cirugía de nariz se convierte en una opción
muy recomendable.
En Argentina más de 270 mil cirugías plásticas se realizaron el último año ubicándose en el país sudamericano con más intervenciones estéticas. La cirugía de nariz y el aumento de mamas son las más solicitadas para verse mejor. A nivel mundial Estados Unidos libera el ranking y nuestro país se ubica en el puesto número 16.